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Construido en roble, diseño elevado
En el corazón del distrito del diseño de West Hollywood, la sala de exposición Eichholtz es más que un destino comercial: es una experiencia de diseño inmersiva. Creada por el aclamado diseñador de interiores Ryan Saghian, la tienda insignia combina el refinamiento europeo con el espíritu de la vida californiana. En el centro del concepto se encuentra el suelo Hakwood: una superficie de roble artesanal que da solidez al interior, creando equilibrio y atmósfera para cada mueble atrevido y cada obra de arte seleccionada.
La sensibilidad europea se une a la energía de Los Ángeles
Para Saghian, llevar Eichholtz a la costa oeste era algo más que abrir una sala de exposición. Se trataba de introducir una nueva perspectiva en el panorama del diseño de la ciudad.
«Al mercado de Los Ángeles le faltaba una marca con la escala, la artesanía y la sensibilidad europea de Eichholtz», explica. «Los Ángeles prospera gracias a la fusión cultural, y Eichholtz nos pareció la opción perfecta para introducir ese refinamiento europeo sin dejar de lado el estilo de vida californiano».


Diseñar una casa, no una tienda.
Desde el principio, Saghian imaginó una sala de exposición que se pareciera más a una residencia que a un espacio comercial.
«Quería que la sala de exposición se pareciera más a una residencia que a una tienda: con varias capas, sofisticada y atemporal», explica. «El suelo se convirtió en la base de esa visión. Con Hakwood, creamos un telón de fondo que da solidez al espacio y permite que los muebles y la iluminación brillen. El suelo tenía que transmitir una sensación arquitectónica y duradera, algo que pudiera competir con piezas atrevidas y, al mismo tiempo, unificar toda la sala de exposición».
El resultado es un telón de fondo tranquilo pero potente en el que los expresivos muebles y la iluminación de Eichholtz ocupan un lugar central, unidos por la discreta fuerza del suelo Valor de Hakwood.
Una experiencia inmersiva.
Al entrar, los visitantes se sienten transportados. Cada rincón revela un nuevo momento, que se desarrolla como una historia y sumerge a los invitados en el estilo de vida Eichholtz.
«Quería que los invitados se sintieran como si estuvieran entrando en un mundo, no solo en una tienda», afirma Saghian. «Cada detalle contribuye a esa sensación de inmersión, y el suelo prepara el escenario desde el primer paso».



El valor de los materiales auténticos
En lo que respecta a los materiales, Saghian busca la autenticidad. Para él, la artesanía y la integridad son innegociables.
«Siempre me inclino por materiales que cuentan una historia», explica. «Busco durabilidad, versatilidad y atemporalidad. Las tendencias van y vienen, pero los materiales auténticos nunca pasan de moda».
Suelos con alma
Para Saghian, los suelos de madera son mucho más que una superficie: son una de las herramientas más poderosas que puede utilizar un diseñador. En su opinión, un suelo bien elaborado equilibra la estructura con el alma, añadiendo calidez, textura y carácter a un espacio de una manera que ningún otro material puede igualar. Especialmente en interiores de lujo, el suelo se convierte en el detalle discreto que realza todo lo demás: da base al diseño y, al mismo tiempo, lo transforma.
«El suelo de madera adecuado no solo respalda un diseño», subraya, «lo define».

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