Roche HQ

El gigante farmacéutico Roche estaba tan enamorado del trabajo realizado por la brasileña Moema Wertheimer para la sede central de la empresa en Sao Paolo que la contrataron para sus oficinas centrales de Estambul. Con el mismo cuidado y consideración, diseñó el nuevo edificio con una combinación única de características locales e internacionales.

Combinando lo global y lo regional

«Roche es una empresa global, pero sus oficinas regionales están muy arraigadas en la región» afirma Wertheimer. «Cuando empecé a trabajar para ellos hace diez años, quería que estos dos elementos estuvieran presentes en cada diseño. Es algo que funcionó muy bien en Sao Paolo, de modo que elegimos el mismo enfoque en Estambul».

Alfombras de la Capadocia y cerámica de Iznik

Wertheimer entrevistó a los empleados, organizó talleres y trabajó estrechamente con el director ejecutivo de Roche para asegurarse de que toda la empresa se sentía implicada. «Pregunté a los empleados qué representaba para ellos la cultura y el diseño turcos. Así es como los suelos de mármol blanco, las alfombras de la Capadocia y la cerámica de Iznik encontraron su lugar en el diseño.

Contundente

En lo referente a los materiales no locales, Roche fue contundente. Wertheimer: «No quieren nada genérico. Si el presupuesto no alcanza para diez de las sillas deseadas, lo dejan en cinco, no quieren sillas más baratas. Lo mismo ocurrió con las muestras de Hakwood que les traje de Brasil. La combinación de calidad, color y patrón no podía igualarse, así que se decantaron por ella.