Midtown Athletic Club & Hotel

Dwayne MacEwen

Los importantes cambios en las infraestructuras alrededor del Club Deportivo Midtown de Chicago ofrecieron una oportunidad única para reinventar este destartalado centro deportivo de los años setenta. Con la ayuda de DMAC de Chicago, el propietario lo convirtió en un centro y hotel deportivo y de ocio que ha cambiado las reglas del juego.

Grande y atrevido

“El Club Midtown está en una zona emergente de la ciudad. En medio de toda esa energía estaba este lugar enorme, el club de tenis más grande del país”, dice MacEwen. “Cuando empezamos a rediseñarlo, tuvimos que dar pasos grandes y atrevidos. Queríamos convertirlo en un lugar de referencia de la ciudad, para dar algo a las calles donde se encontraba.”

“Tuvimos el producto de Hakwood en la oficina durante 16 meses y, literalmente, intentamos destruirlo. Es importante saber lo más posible acerca de los materiales cuando hay tanto en juego.”

Experiencia exclusiva

Con el fin de reinventar la propia idea de club deportivo, el equipo de DMAC investigó a fondo el atractivo de los clubs exclusivos. MacEwen dice: “Hicimos un entrenamiento de boxeo con George Foreman III en Boston. Luego fuimos a Montreal para unas clases de spinning. Reunimos todas estas experiencias y creamos literalmente algo completamente nuevo y apasionante en torno a ellas.”

Lugar de referencia

Al hacerlo, sin duda DMAC logró crear un lugar de referencia: el centro pasó de 14.000 a 53.500 metros cuadrados: un centro de ocio deportivo de 6 plantas que incluye múltiples piscinas y pistas de tenis, áreas deportivas interiores, un restaurante y un hotel de 55 habitaciones. MacEwen dice: “Uno de los mayores desafíos fue cómo coreografiar los movimientos de las personas a través de este espacio gigantesco. No queríamos que la gente fuera de A a B para sentirse como si estuvieran yendo por un pasillo. Es una colección de espacios con un flujo natural.”

Elemento organizativo

DMAC eligió el suelo con el fin de conectar los distintos espacios y experiencias. MacEwen nos cuenta: “En términos de suelos, Hakwood es el dueño del club. En especial en la segunda planta, en la que hay un café y un salón junto a los espacios para cardio, pilates y spinning, el suelo es el elemento organizativo. También usamos la misma madera cortada transversalmente en el techo, para crear una pátina y una calidez adicionales.”

Éxito arrasador

MacEwen dice que el resultado final es un club que da la sensación de ser un centro vacacional: “Es muy urbano, un lugar adonde la gente le gusta escaparse. El número de miembros aumentó exponencialmente después de la reapertura y la gente está entre 8 y 10 horas en el club. Es un éxito arrasador; el propietario de club ha cambiado sencillamente las reglas del juego.”

“Nuestro enfoque al diseño de interior no es: ¿qué aspecto tiene?, sino: ¿qué sensación te da cuando estás ahí?”