Restaurant Blue Amsterdam
Amsterdam, Países Bajos
El restaurante Blue está emplazado en una torre en el corazón de Ámsterdam desde donde se puede disfrutar de unas asombrosas vistas de los tejados de la capital neerlandesa. Cuando al diseñador Sander Vredeveld se le pidió rediseñar su interior, su ubicación le inspiró el concepto de una casa de árbol urbana.
El mundo a sus pies
"Las vistas desde el restaurante hacen que te sientas como si estuvieras en la cima del mundo", afirma Vredeveld. "Me hizo sentir de nuevo como un niño en mi casa del árbol. Esa fue la fuente de inspiración del concepto de diseño de una casa de árbol urbana. De ahí la paleta de colores terrosos y el generoso uso de la madera. Además de otros toques más sutiles: por ejemplo, en la barra utilicé azulejos con un diseño de nubes. La gente no registra conscientemente todas estas cosas, pero es lo que hace que un diseño sea especial.
Diseñé todo el restaurante teniendo en mente una casa de árbol urbana. El hueco central del ascensor representa el tronco del árbol; el suelo y el techo, las ramas.
Efecto galería
Vredeveld era consciente del hecho de que las vistas eran la principal atracción, de modo que el diseño no distrae de ellas. "Existe un hueco de ascensor en el centro, pero aparte de eso, se trata de un gran espacio abierto. Utilicé mesas y sillas altas junto al ascensor y bajas junto a las ventanas, creando un efecto de galería. Así se permite que los clientes puedan disfrutar de las vistas desde todas las mesas. Por la noche el interior se refleja en los grandes ventanales. La iluminación y la madera del techo, el suelo y las paredes garantizan que el reflejo incluso realce su cálida e íntima atmósfera".
Lo que más me gusta del suelo Hakwood es el maravilloso brillo de la madera.
Vredeveld quería que el suelo de roble se dispusiera en un patrón radial, en perpendicular a las paredes exteriores, para de este modo reforzar el efecto de casa de árbol. "Para ello necesitaba un producto de calidad e instaladores capaces de realizar el trabajo. Quienes instalaron el suelo Hakwood eran verdaderos artesanos. Me encanta trabajar con gente que coge un diseño y después incluso lo mejora. Este ha sido definitivamente el caso de los ebanistas, carpinteros e instaladores que trabajaron en este proyecto. Las dueñas quedaron encantadas con el resultado".
