
Tree house
Cape Town, Sudáfrica
Los dueños de esta propiedad rica en árboles encargaron el diseño de un refugio tipo cabaña de una habitación similar a una casa de árbol. Los arquitectos de Malan Vorster propusieron un 'claro en el bosque' que es una casa de árbol tanto en su forma como en los materiales utilizados.
Apariencia natural
Malan Vorster diseñó un plano de planta con forma cuadrada, con un círculo en cada uno de sus cuatro laterales. Cada círculo descansa sobre una columna central que se 'ramifica' para soportar las vigas del piso de arriba, aportando a la estructura el aspecto natural de un pequeño grupo de árboles. Las grandes fachadas de vidrio ofrecen cierta apertura, creando la sensación de un claro en el bosque. Esta impresión viene reforzada por el hecho de que el edificio toca el suelo ligeramente con una rampa suspendida de madera y acero que da entrada a la cabaña.
"Nos inspiramos en, entre otras cosas, las nociones de Kengo Kuma sobre trabajar con el vacío o en el espacio intermedio".
Formas geométricas puras
Un espacio habitable en el primer nivel, una habitación en el segundo nivel y una plataforma en el techo en el tercer nivel forman el corazón de la casa de árbol. Malan Vorster concibió los huecos semicirculares para acomodar distintas funciones, incluyendo un comedor, un baño y, en el nivel superior, un asiento integrado para disfrutar de las asombrosas vistas. Estos espacios están articulados por sus formas geométricas puras.
"El cuadrado se relaciona con la estricta geometría norte-sur de la obra, mientras que los cuatro círculos remiten a los entornos naturales".
Soportando el paso del tiempo de un modo natural
Malan Vorster seleccionó únicamente materiales que reflejaran el paso del tiempo erosionándose de un modo natural. Las columnas, brazos y anillas están fabricados con chapa de acero Corten y la cubierta del edificio está construida con vigas de suelo de madera, cedro rojo occidental y acristalamiento. Los componentes de latón torneado a mano acentúan los puntos de conexión entre el acero y la madera. Con el tiempo, los materiales no tratados combinarán bellamente con su entorno, haciendo de la cabaña una casa de árbol en el sentido más real de la palabra.
Fotos por Adam Letch (www.adamletch.com)