Designer showroom

El diseñador Timo van Riggelen ha seleccionado con extremo cuidado las marcas y los productos que exhibe en su nueva oficina-showroom de Ámsterdam. Quería que fueran lujosos, versátiles e innovadores. Con una presencia destacada en la pared de la entrada: los azulejos Hakwood.

Vínculo de confianza

"Por extraño que parezca, creo que nos distinguimos como empresa por no tener un estilo propio", afirma Van Riggelen. "En cambio, nuestros clientes valoran el hecho de que somos capaces de absorber completamente su estilo de un modo rápido. Luego creamos un diseño y seleccionamos los materiales a juego, cuidando la estética general. Creo firmemente que un buen diseño se basa en un vínculo de confianza entre el diseñador y su cliente".

"No hacemos productos comunes y corrientes"

Nuevo y fresco

Este enfoque ha llevado a Van Riggelen a emprender numerosos proyectos. "Todo lo que hacemos es nuevo y fresco, lo que supone que ni nosotros ni nuestros clientes nos durmamos en los laureles. Al trabajar con tantos estilos diferentes, somos muy conscientes del poder diferenciador del color, la textura y los patrones. Por eso queremos que nuestros clientes no solo vean los materiales, sino que también los experimenten. Para ello, por ejemplo, organizamos eventos con nuestros proveedores. Incluso llevamos a un cliente a Italia para que escogiera personalmente su mármol".

"El relieve en 3D aporta a los azulejos Hakwood un interesante componente táctil"

Atracción instantánea

Los azulejos de Hakwood encajan con esta idea, dice Van Riggelen. "El increíble número de opciones de colores, diseños y formas me atrajo inmediatamente. Es un producto que también permite combinaciones muy interesantes, como pulcros suelos de piedra con paredes de madera en bruto. Noté que la mayoría de los clientes cuando entran se sienten atraídos por los azulejos y los acarician. Es maravilloso ver un material que provoca una reacción como esa".